Íkaros vs Píkaros
He vivido 23 años a una cuadra de la Vía Expresa. Sé de primera mano lo que son los drogadictos que vivían debajo de los puentes, las prostitutas y travestis que se paraban a lo largo de toda la vía, las peleas entre los colegios Meliton Carvajal y Reina de las Américas que se daban cerca al puente México. Y también sé lo que era, de niño, llegar de mi casa, que estaba entre México y Canadá, al Museo de Arte y, de adolescente, a chupar aBarranco en 20 minutos con los viejos Ikaros de la Vía Expresa. 40 minutos de punta a punta.
Para algunos esto del #lentopolitano es solo un motivo para burlarse un poco de Castañeda. Para otros es un reclamo justo, pero para mi, igual que para otros cientos de limeños que viajábamos frecuentemente en los buses del zanjón, es una necesidad porque el mudito me jodió. Y me jodió porque antes yo podía llegar en 20 minutos a mi trabajo en Barranco, gastando 1 sol. Pero desde abril del 2007, llegar de mi casa a Barranco me podía tomar una hora y hasta más porque los buses iban por arriba y vaya uno a saber cuándo le daba la gana de cortar el flujo de la Javier Prado a los policías que "controlaban". Y como tenía que entrar tempranísimo, y a la vez demorarme en preparar mi almuerzo (porque sueldo de novato no alcanza ni pa menú), no me quedaba otra que pagar el maldito colectivo que me costaba 3 soles pero llegaba en 15 minutos. Y así pasé de gastar 40 soles a gastar 120 solo en transporte a la chamba. Ahora saca números, si te pagan 500 ó 600 lucas, esto es un crimen.
Han pasado 3 años, Castañeda ha perjudicado a los transportistas más decentes y ordenados de la ciudad, ha gastado una millonada de plata en montar buses sobre una estructura que ya existía para pasar de esto
a esto
Cómo ven, lo único que ha cambiado es el gusto de la gente. Back to the 80´s.